Escribir sobre cuáles pueden ser los beneficios de adoptar Thin Clients en una realidad empresarial no es fácil. Hay que tener en cuenta muchas variables: el tipo de sector, el número de estaciones de trabajo, las necesidades a atender, etc.

El concepto básico es que siempre se debe partir del contexto y luego decidir (o no) para la adopción de estos dispositivos; también porque no siempre es mejor preferir un Thin Client a un PC u otro tipo de estación de trabajo.

Pero vayamos paso a paso. Ya hemos explicado qué es un Thin Client en este artículo, pero siempre vale la pena dejar una breve explicación para luego contextualizarlo mejor.

El Thin Client es un computador completo, que incluye todos los elementos típicos como: CPU, RAM, memoria física, pero a diferencia de este último, este dispositivo suele estar limitado en su tamaño y tiene peculiaridades únicas: generalmente no tiene partes móviles (ventiladores, discos, etc.), tiene un consumo de energía extremadamente bajo y puede admitir un número limitado de aplicaciones.

Por sus características intrínsecas, el Thin Client es adecuado en realidades que adoptan una infraestructura virtualizada y maximiza sus ventajas en aquellas con un número particularmente alto de estaciones de trabajo.

Veamos, entonces, cuáles son los principales beneficios que la adopción de Thin Clients podría traer a una realidad empresarial.

En primer lugar, elegir Thin Clients en lugar de PC o notebooks significa limitar significativamente la inversión en hardware. Es obvio que en función de las necesidades de rendimiento, puedes elegir dispositivos de mayor o menor rendimiento que requieren mayores inversiones, pero que aún están por debajo de las requeridas para los nuevos PCs tradicionales. Por lo tanto, para las grandes empresa que debe adquirir nuevo hardware para insertarse en un contexto virtualizado, el Thin Client corresponde a un verdadero ahorro económico.

Permaneciendo en el contexto de ventaja de coste, cabe señalar que estos dispositivos tienen un consumo de energía casi nulo. Para aplicaciones de «oficina» y para Thin Clients «entry level» hablamos de 3W (en comparación con 25/30W para una computadora portátil). Piensa, por tanto, en alimentar cientos de estaciones de trabajo con una décima parte de la energía necesaria y multiplica este valor durante los 365 días del año; el resultado es un llamado coste total de propiedad (TCO) extremadamente bajo.

Los costes también se pueden reducir en otros aspectos: longevidad del hardware y estandarización y escalabilidad de las estaciones de trabajo. En este caso, siempre comparándolo con el PC, hablamos de una vida media unas cinco veces superior, reduciendo así las inversiones tanto actuales como futuras en nuevos dispositivos. Además, la escalabilidad permite «clonar» fácilmente y en poco tiempo, las configuraciones de un dispositivo sobre otros «n» de las mismas características. Pensando en las estaciones de trabajo de un call center, por ejemplo, o las de un lugar público como una biblioteca donde se utilizan para consultar el catálogo y la base de datos, el concepto de estandarización y escalabilidad ahorra tiempo por cada nueva estación de trabajo instalada.

Las dimensiones reducidas de los Thin Clients los hacen especialmente adecuados para aquellos entornos donde se necesita espacio para otras necesidades. No necesariamente oficinas, sino también aplicaciones industriales (en líneas de producción, por ejemplo) y kioscos (dentro de supermercados o superficies tipo retail).

Otro beneficio y aspecto fundamental de este tipo de dispositivos es el altísimo grado de seguridad informática, especialmente si se compara con un PC tradicional. De hecho, al tener una memoria física no grabable (necesaria para el sistema operativo), no se guardan datos en el Thin Client y, de esta forma, es completamente inmune a los ataques. Una ventaja, esta, no solo, que puede limitar al mínimo los ataques comunes y los ataques más dirigidos, salvaguardando los datos y la privacidad de la empresa y los empleados y limitando los costes derivados de la reversión e interrupción de la producción.

Finalmente, me gustaría hacer una mención particular a un beneficio que no es tan trivial y ciertamente no desdeñable, pero que a menudo, lamentablemente, se coloca en un segundo plano en comparación con otras ventajas buscadas. Hablo del componente ecológico y cualitativo. En el primer caso, por su naturaleza, el Thin Client tiene un impacto ambiental mucho menor que otro tipo de hardware, especialmente si se compara el consumo de energía. Además, puede contribuir a una mejor calidad del aire gracias a la ausencia total de piezas móviles (como ventiladores) que limitan la circulación de polvo, especialmente en ambientes cerrados.

El Thin Client suele ser una alternativa más que válida a un PC o portátil. No siempre, por supuesto, pero muchas veces considerando las innumerables ventajas y beneficios que ofrece (vinculado a una evaluación detallada del negocio y las necesidades de uno) podría, al final, marcar la diferencia, tanto en términos de costes como en términos de calidad, siempre con un ojo en el medio ambiente que nos rodea.