En un periodo como el que estamos viviendo, caracterizado por un aumento del coste de las materias primas, de los servicios, de los suministros, pero sobre todo de la energía, la atención de todos se dirige inevitablemente a cómo ahorrar, cómo consumir menos.
Esto ocurre en la vida privada de todos, pero también (y elevado a la enésima potencia) en las empresas de todo el mundo. Ya sean directos al consumidor o formen parte de una cadena de producción, cada vez más empresas se enfrentan ahora a un aumento en las facturas de cualquier tipo. En primer lugar, de la electricidad.
En tal clima, debido a eventos mundiales impredecibles, predecibles y especulativos, tenemos que protegernos, incluso en la esfera corporativa, donde para mantenerse de pie hay que capitalizar. Y para capitalizar hay dos posibilidades: aumentar los ingresos (pero no siempre es tan fácil de lograr), disminuir los costes (muy difícil pero quizás con algunos trucos, factible).
Después de esta pesada y larga introducción, lo que queremos contar es precisamente el hecho de que, gracias a la elección consciente de las herramientas informáticas adecuadas, las empresas pueden realmente ahorrar en costes de energía.
El Thin Client es, en la mayoría de los casos, una alternativa más que válida al PC (portátil o desktop). Y es la alternativa más “green” que puedes elegir:
- Consuma hasta 5 veces menos que un PC
- Tiene una vida de hasta 5 veces más que la de un PC
- No tiene partes móviles en el interior, por lo que no mueve polvo ni aire dentro del lugar de trabajo
- No se calienta como un PC y esto significa menos uso del aire acondicionado en la habitación
Piensa en multiplicar este ahorro energético por todas las estaciones de trabajo de una empresa.
Además, al combinar las herramientas de gestión adecuadas con la adopción de estaciones de trabajo Thin Client, también puedes proceder con el encendido y apagado inteligente de estos dispositivos, para salvaguardar el tiempo de inactividad y consumir energía solo cuando sea necesario.
Hay muchas pequeñas medidas que juntas hacen un ahorro sustancial, en términos de energía, de inversiones y de costes totales al final del año.
¡Pequeños pasos hacia un futuro más “verde”, una explotación más consciente de los recursos y facturas un poco más llevaderas!